Madrid, España, a 5 de septiembre de 2024.- La Policía Nacional de España ha desmantelado una organización criminal que se dedicaba al robo de vehículos todoterreno de alta gama en España, principalmente para abastecer a grupos de narcotraficantes. En el marco de esta operación, seis personas han sido detenidas en distintos puntos del país, y se les atribuye la sustracción de 46 vehículos, de los cuales 13 han sido recuperados. Las detenciones y registros se realizaron en Marbella, Ojén (Málaga), La Zubia (Granada), Madrid y Carmona (Sevilla).
Esta organización, integrada mayoritariamente por ciudadanos de origen búlgaro, tenía como principal objetivo localizar vehículos que cumplieran con las especificaciones solicitadas por sus clientes. Una vez seleccionados, los miembros de la banda vigilaban los todoterrenos y les instalaban dispositivos de geolocalización para localizarlos fácilmente cuando se les requería. Estos vehículos eran robados de manera rápida y eficaz, tanto en la vía pública como en garajes privados.
El principal destino de los vehículos sustraídos eran organizaciones y grupos criminales vinculados al narcotráfico, especialmente en la Costa del Sol, Campo de Gibraltar y otras zonas de Andalucía. La organización había establecido una casa de campo como centro logístico, donde los coches eran manipulados y preparados antes de ser entregados en óptimas condiciones para su uso en actividades delictivas.
Los investigadores atribuyen a esta organización criminal un daño económico estimado en 3 millones 346 mil euros, basado en el valor de los vehículos robados, que oscilaban entre 70,000 y 100,000 euros cada uno. Esta cifra se suma a los casi 10 millones de euros en pérdidas ocasionadas por esta banda en anteriores operaciones, que ya era conocida por las fuerzas de seguridad debido a su sofisticación y experiencia en el robo de vehículos.
Además de los vehículos, en los registros realizados se incautaron una gran cantidad de equipos y herramientas utilizadas para la comisión de los robos. Entre estos se incluyen dispositivos electrónicos para desactivar alarmas, herramientas para forzar la apertura de coches, y documentación falsificada. También se encontraron inhibidores de frecuencia, dispositivos de geolocalización, dinero en efectivo, y placas de matrícula falsas, entre otros elementos.
Los detenidos enfrentan cargos por delitos de organización criminal, robo de vehículos, falsedad documental y tenencia de sustancias estupefacientes. Esta operación supone un duro golpe a las infraestructuras de apoyo logístico del narcotráfico en España, que se sirven de estos vehículos de alta gama para sus actividades ilegales.
